SEÑALES. La irritabilidad y la dificultad para concentrarse son dos signos de estrés – Ángela Carrasco La Prensa
Las numerosas actividades que realiza el ser humano causan estrés incluso en los niños.
El ritmo de vida agitado que lleva la gente hoy en día es una de las principales causas de estrés, un mal que afecta silenciosamente a millones de personas y que influye en la salud y en todos los aspectos de la vida.
El estrés se define como un estado de fatiga física y psicológica del individuo que puede ser inducido por exceso de trabajo, desórdenes emocionales o cuadros de ansiedad.
Un mal que afecta a todos. Según la psicóloga Sonia Cotret, el estrés es un enemigo latente que causa reacciones en el organismo humano tanto en el aspecto biológico como en el psicológico, explica que se trata de una respuesta del cuerpo a condiciones externas e internas que alteran el funcionamiento emocional.
“En ello interactúan la mayoría de las funciones y los órganos del cuerpo, como el corazón, el cerebro, el sistema nervioso, el flujo sanguíneo, las hormonas, la digestión, entre otros”.
La especialista expuso también que en ocasiones resulta difícil reconocer los síntomas debido a que cada persona exterioriza el estrés de distintos modos e intensidad, pues esto obedece a las características de cada quien.
“Las señales más frecuentes de estrés son ansiedad, irritabilidad, miedo, excesiva autocrítica, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, preocupación por el futuro, pensamientos repetitivos, excesivo temor al fracaso, tartamudez u otras dificultades del habla, llantos, reacciones impulsivas, risa nerviosa, trato brusco a los demás, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas, aumento o disminución del apetito, entre otras”.
Entre las consecuencias que acarrea el estrés se encuentran múltiples afecciones que incluso podrían ocasionar la muerte. Entre éstas están los problemas cardiovasculares, como hipertensión arterial, enfermedades coronarias y taquicardias. Trastornos respiratorios, como síndrome de hiperventilación o asma bronquial. Gastrointestinales, como úlcera péptica, colitis ulcerosa, aerofagia y estreñimiento. Para tratar el estrés, los profesionales utilizan medicamentos tranquilizantes y recomiendan la meditación y los ejercicios de respiración, reducir el número de actividades cotidianas, dar prioridad a ciertas cosas importantes y dejar el resto para otro momento.
95 por ciento de las personas están estresadas a causa de las presiones en el trabajo.
Noticia sacada de: laprensa.com.bo
Por Ángela Carrasco – La Prensa