Venimos observando un número creciente de personas con EPOC que padecen también de EII. A ellos está dirigido este artículo.
La Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, conocidas colectivamente como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), pueden ser tratadas, pero no curadas con tratamientos médicos convencionales. Por eso algunas personas que conviven con alguna de estas enfermedades consideran medicinas complementarias y alternativas (CAM por sus siglas en inglés) para suplementar el tratamiento convencional y ayudar a aliviar los síntomas.
CAM es un término global que incluye una gran variedad de opciones de tratamientos. El Centro Nacional de Medicinas Complementarias y Alternativas de EEUU (NCCAM) define CAM como un conjunto de distintos sistemas, prácticas y productos que actualmente no se consideran parte de la medicina convencional. Si bien existe evidencia científica con respecto a algunos tratamientos de la medicina complementaria y alternativa, para la mayoría aun no se han llevado a cabo estudios científicos bien diseñados que permitan responder preguntas sobre si estos tratamientos son seguros y si funcionan para el propósito para el que son usados.
Las terapias complementarias están pensadas para ser usadas junto con los tratamientos convencionales, mientras que el término “alternativa” implica reemplazar el tratamiento que recibe de su doctor por otro/s que están fuera de la medicina convencional. La Fundación Crohn & Colitis de EE UU (CCFA) recomienda a todo aquel que considere la posibilidad de usar medicina complementaria y alternativa que lo converse con su médico y la use sólo como complemento a las medicaciones prescriptas por él y no como alternativa a otros tratamientos recomendados por médicos.
Las terapias complementarias y alternativas pueden funcionar de diversas formas. Pueden ayudar a controlar síntomas y aliviar el dolor, aumentar la sensación de bienestar y calidad de vida y puede, posiblemente, estimular el sistema inmune.
Al considerar cualquier tratamiento, es importante sopesar los riesgos y beneficios. En general se realizó menos investigación sobre la seguridad y efectividad de estos tratamientos comparados con los tratamientos convencionales. Sin embargo, la medicina complementaria y alternativa está siendo cada vez más investigada por medio de estudios clínicos y cada vez hay más información que permite evaluar algunos de estos tratamientos. Pregunte a su médico o a quien le practica la medicina complementaria y alternativa sobre la aparición de investigaciones relevantes sobre el tratamiento que está siguiendo.
Además de considerar la seguridad y efectividad de una determinada práctica, se aconseja elegir cuidadosamente a la persona que la impartirá. En muchos de estos tratamientos, el médico debe tener educación, licencia y acreditación específicas.
El Centro Nacional de Medicinas Complementarias y Alternativas de EEUU divide a la medicina complementaria y alternativa en cuatro categorías principales: Medicina de la Mente y el Cuerpo, Prácticas Manipulativas y basadas en el Cuerpo, Medicina Energética y prácticas basadas en Productos Naturales.
Medicina de la Mente y el Cuerpo
La Medicina de la Mente y el Cuerpo es un grupo de intervenciones que se centra en la interacción entre factores emocionales, mentales, sociales, espirituales y conductuales y su influencia en la salud. Ejemplos de ello son, el tai chi, la oración, la hipnosis, la meditación, el biofeedback (biorretroalimentación) y el yoga. Algunas técnicas que fueron consideradas parte de la medicina complementaria y alternativa en el pasado, como las terapias cognitivo-conductuales y los grupos de apoyo a pacientes, ahora se ofrecen como tratamientos convencionales.
Prácticas Manipulativas y basadas en el Cuerpo
Las prácticas manipulativas y basadas en el cuerpo implican la manipulación o movimiento de una o más partes del cuerpo como medio para lograr la salud y la curación. Los ejemplos incluyen a la manipulación quiropráctica y osteopática, masajes, reflexología, Rolfing, técnica de Alexander, tratamiento cráneo-sacral y trabajo corporal de Trager.
Medicina energética
La medicina energética recurre al concepto que sostiene que la enfermedad se produce por alteraciones de energías sutiles. Las terapias energéticas se basan en el uso de campos energéticos de dos tipos:
Prácticas basadas en campos energéticos, llamados “biocampos”, que supuestamente rodean y penetran el cuerpo. Estos campos energéticos todavía no han sido medidos científicamente. Estas prácticas incluyen la aplicación de presión o la colocación de manos en o a través de estos campos energéticos. Como ejemplos podemos citar al Reiki, qi gong y el toque terapéutico.
Las prácticas basadas en el bioelectromagnetismo utilizan campos electromag-néticos para lograr la curación. Los ejemplos incluyen la terapia magnética, terapia de luz y terapia vibracional.
Práctica basada en Productos naturales
El uso de sustancias que se encuentran en la naturaleza como hierbas, alimentos y vitaminas para fortalecer, curar y balancear el cuerpo se denomina práctica basada en productos naturales. Los ejemplos incluyen suplementos alimenticios (como las vitaminas), probióticos, prebióticos, productos de hierbas, ácidos grasos, aminoácidos y comidas funcionales. A las personas que padecen Colitis Ulcerosa y Crohn se les recomienda algunos de los suplementos dietarios porque algunos aspectos de la enfermedad pueden potencialmente causar deficiencia de vitaminas y minerales.
A diferencia de los productos farmacéuticos, los remedios naturales no están regulados por la FDA (Agencia de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos). Los medicamentos de venta con receta están sujetos a un riguroso control. Deben demostrar que son seguros y efectivos para la afección que intentan tratar antes de recibir la aprobación de la FDA. Estos requisitos no se aplican a los remedios naturales, lo que significa que su efectividad no está probada. El hecho de que la etiqueta diga que el contenido de la botella es seguro y eficaz no significa que lo sea. Para los pacientes con Colitis Ulcerosa y Crohn el uso de estos productos naturales sólo debe utilizarse como complemento de los tratamientos médicos convencionales. Los pacientes NO deben interrumpir la toma de los medicamentos recetados aún si deciden utilizar algún suplemento.
Vitaminas
Las personas con EII pueden desarrollar deficiencias en vitaminas o minerales que requieren suplementos por varias razones, incluyendo la enfermedad de Crohn, que afecta el intestino delgado, ciertos medicamentos o cirugías y otros aspectos de estas enfermedades.
La vitamina B-12 se absorbe en la porción inferior del intestino delgado (íleo). Las personas que tienen ileítis (Enfermedad de Crohn que afecta el íleo) o aquellos que han pasado por una cirugía del intestino delgado pueden tener deficiencia de vitamina B-12. Si el suplemento dietario o los suplementos vitamínicos orales no corrigen esta deficiencia, puede ser necesario suministrar una inyección intramuscular mensual de vitamina B-12 o un spray nasal semanal. Puede existir una deficiencia de ácido fólico (otra vitamina B) en pacientes con EII que toman la droga sulfasalazina o metotrexate. Ellos deben tomar un comprimido de folato, 1 mg diario, como suplemento.
La deficiencia en vitamina D es común en personas con Enfermedad de Crohn. La vitamina D es esencial para la correcta formación de los huesos y para el metabolismo del calcio. Se recomienda un suplemento de vitamina D de 800 UI por día, particularmente en aquellos con síntomas activos del intestino. La deficiencia en vitamina D puede llevar a una deficiencia en el calcio, lo que también puede ocurrir en personas con Enfermedad de Crohn en el intestino delgado o que han pasado por una cirugía que les ha seccionado parte del intestino delgado. Esto puede afectar la absorción de calcio lo cual requiere un suplemento. Se recomienda al menos 1,500 mg de calcio por día, ya sea en la alimentación o como suplementos, divididos en tres dosis durante el día.
Salud de los huesos: algunos medicamentos pueden tener efectos adversos sobre la salud de los huesos. El uso prolongado de prednisona y otros esteroides entifica el proceso de formación de nuevo hueso y acelera la degradación del hueso viejo. También interfiere con la absorción de calcio.
La deficiencia de hierro (anemia), que se produce por pérdida de sangre luego de la inflamación y ulceración de los intestinos, puede ocurrir en personas con colitis ulcerosa y colitis de Crohn (granulomatosa). La anemia se trata con comprimidos o líquido de hierro, de una a tres veces por día o con infusiones endovenosas de hierro semanales durante ocho semanas.
Probióticos
Los probióticos son bacterias vivas similares a las bacterias beneficiosas (a menudo llamadas “buenas” o “amistosas”) que residen habitualmente en los intestinos. En circunstancias normales las bacterias “buenas” mantienen controlado el crecimiento de las bacterias dañinas. Si por alguna razón se produce un desbalance entre las bacterias buenas y las dañinas y estas últimas crecen demasiado se pueden producir diarreas y otros problemas digestivos. Los probióticos se utilizan para restaurar el balance de esas bacterias “buenas” en el organismo. Se las consigue en forma de suplementos dietarios (cápsulas, comprimidos y polvos) o alimentos (yogures, leche fermentada y no fermentada, productos derivados de la fermentación de la soja como miso o tempeh, y algunos jugos y bebidas a base de soja).
Hay alguna evidencia que sugiere que el uso de probióticos puede ayudar a personas con Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa a mantenerse en remisión. Los estudios científicos también han mostrado que los probióticos pueden prevenir y tratar la pouchitis (una condición que se puede producir luego de la cirugía para extirpar el colon).
Tomar probióticos es generalmente seguro. Los efectos secundarios (gases o hinchazón) que puedan ocurrir son habitualmente leves. La seguridad de los probióticos en niños, adultos mayores y personas inmuno comprometidas no ha sido adecuadamente estudiada.
Aceites de pescados
Los ácidos grasos Omega-3—que se encuentran en peces grasos como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas, como así también en algunas nueces y vegetales verdes- producen un efecto anti-inflamatorio. Entre los distintos efectos benéficos para la salud que proporcionan, ayudan a aliviar el dolor en las articulaciones propio de la artritis reumatoidea (un desorden inflamatorio). Se ha sugerido que tal vez también ayuden a aliviar la inflamación intestinal que acompaña a la enfermedad de Crohn y a la colitis ulcerosa.
Diversos estudios que evalúan a los ácidos grasos omega-3 para conservar la remisión en la enfermedad de Crohn han arrojado resultados contradictorios. Un estudio publicado en abril de 2008 sobre más de 700 pacientes con Crohn no encontró ningún beneficio en los suplementos de ácidos grasos omega-3 ( 4gr/día en forma de cápsulas)
Aloe Vera
El Aloe vera se usa mucho en áreas localizadas para curar heridas y aliviar el dolor. También se cree que tiene propiedades anti-inflamatorias. Algunas personas con colitis ulcerosa de leve a moderada que beben jugo de aloe vera han informado de reducción en los síntomas.
Sin embargo, este efecto no se ha demostrado en estudios científicos.
Cualquiera que padezca la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa y que esté considerando usar aloe vera debe tener en claro que el aloe vera, ingerido oralmente, también actúa como laxante. Además, tiene propiedades que lo hacen potenciar el sistema inmune. Una persona con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa debería tener mucho cuidado con los tratamientos que puedan estimular un sistema inmune ya de por sí hiperactivo.
¿Debo comunicarle a mi médico que estoy usando terapias complementarias o alternativas?
Informe a su médico acerca de cualquier tratamiento alternativo o complementario (en cualquiera de las cuatro categorías descriptas más arriba) que haya estado usando o que esté pensando utilizar.
Aun el suplemento vitamínico de aspecto más inocente puede contener ingredientes que podrían interactuar con su medicación o con otros productos. Las terapias no convencionales pueden complementar al tratamiento médico y posiblemente ayudar a controlar los síntomas, aliviar el dolor y aumentar el bienestar. Pero aun hay muchas cuestiones sin resolver acerca de su seguridad y efectividad en el tratamiento de las enfermedades y afecciones que se espera que traten. Una charla sincera con su médico le dará la oportunidad de estar bien informado al considerar terapias complementarias.
Utilice las preguntas que siguen como guía para discutir las terapias complementarias o alternativas con el equipo que se ocupa de su salud:
¿Existen terapias complementarias o alternativas que recomendarían?
¿Han sido estudiados estos métodos?
¿Qué beneficios puedo esperar de esta terapia?
¿Cómo sabré si la terapia está o no funcionando?
¿Hay peligro de que interfiera con los tratamientos convencionales para EII?
¿Existen efectos secundarios potenciales? ¿A qué tendría que prestar atención?
¿Ofrece usted estas terapias como parte de sus tratamientos? Si no lo hace,¿me puede derivar a alguien calificado para hacerlo?
¿Existen terapias complementarias o alternativas específicas que Ud. desaconsejaría?
Traducción: Delia Rubens-Sonia Iujvidin
Colaboración con la Fundación Mas Vida de Crohn& Colitis Ulcerosa www.masvida.org.ar
Noticia Sacada De: www.fundepoc.org