Diversos estudios clínicos han evidenciado los beneficios de los omega-3 en la salud de la piel y de la vista, en la prevención de enfermedades cardiovasculares o neuronales, entre otras.
La necesidad de tomar ácidos grasos omega-3 a través de la dieta o de complementos alimenticios se confirma cada vez más. Las evidencias científicas existentes no sólo demuestran sus beneficios cardiovasculares sino también que poseen propiedades que ayudan a prevenir y tratar distintas enfermedades crónicas, como la artritis, la colitis ulcerosa, la diabetes o las patologías neurodegenerativas, entre otras.
Así lo ha confirmado Raquel García Fuentes, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, vocal nacional de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y miembro del grupo de Nutrición de la misma sociedad, en su ponencia Los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA: más allá de la prevención cardiovascular, organizada por Ferrer en el marco del congreso Infarma 2012.
Raquel García, ha afirmado que “es evidente y demostrable la eficacia de los ácidos grasos omega-3, especialmente del ácido eicosapentaenoico (EPA) y del ácido docosahexaenoico (DHA), en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, su efectividad en otras áreas de la medicina, como las enfermedades inflamatorias, dermatológicas o cognitivas, no es tan conocida”.
“Los omega-3, están directamente implicados en multitud de procesos metabólicos del organismo, regulando funciones básicas para la salud. Ampliar el ámbito de aplicación y demostrar las evidencias científicas de sus beneficios es altamente necesario en el campo de la prevención médica”.
Un amplio abanico de enfermedades crónicas
Como han demostrado numerosos estudios científicos, los omega-3 pueden ser eficaces a la hora de prevenir y tratar muchas otras enfermedades crónicas. A nivel del deterioro cognitivo, por ejemplo, diversos estudios clínicos demuestran la mejora sustancial con los suplementos de omega-3 en pacientes con distintos grados de deterioro, desde los más leves a los más severos. “En todos ellos se observa una notable mejora, incluso en casos de enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Huntington o una grave atrofia enfermedad degenerativa cerebral”, afirma Raquel García.
Otra de las áreas donde existen evidencias sobre los beneficios de los omega-3 es en el desarrollo y fortalecimiento de la visión, siendo parte fundamental de las neuronas y de los fotorreceptores de la retina. “La suplementación con omega-3 ha demostrado ser de utilidad en aquellas situaciones con déficits de visión de origen nervioso o neuronal, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinitis pigmentosa y otras retinopatías. Incluso en patologías más leves, como pueden ser la sequedad o la fatiga ocular”.
En dermatología, los omega-3 son especialmente útiles las patologías que tienen un componente inflamatorio, como es el caso de la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné, y así como en alteraciones provocadas por la exposición a UV, ya que aumentan el umbral de quemadura solar.
Beneficios para la mujer
En el campo de la mujer, los omega-3 también han demostrado los beneficios de su ingesta en dos etapas tan relevantes como el embarazo y la menopausia.
En el embarazo, los omega-3 pueden prolongar el tiempo de gestación en una media de 1,6 a 2,6 días, reduciendo en un 61% los nacimientos prematuros en embarazos considerados de alto riesgo y también incrementando entre 47g y 54g de media el peso del recién nacido.
En el caso de la menopausia, Raquel García ha destacado “la eficacia de suplementación de omega-3 (EPA) en el control de los sofocos, rediciendo su intensidad y frecuencia y mejorando por tanto la calidad de vida de estas mujeres”. De hecho, según los datos obtenidos en diferentes estudios, “los resultados entre el grupo de mujeres que habían tomado placebo y aquellas que habían tomado omega-3 difiere hasta 3 puntos en los distintos marcadores analizados”.
Noticia Sacada De: medicinatv.com