Capital Federal – Un estudio genético que se comenzó a realizar en Argentina puede predecir y prevenir a través de una muestra de saliva distintas enfermedades coronarias, algunos tipos de cáncer y diabetes.
En los últimos años, el Proyecto Genoma Humano se dedicó a entender cómo son las asociaciones entre pequeños cambios en la secuencia de ADN de los genes y el riesgo de sufrir enfermedades complejas, que se originan por la interacción genética.
Muchas de esas asociaciones fueron validadas científicamente en distintos estudios poblacionales y permiten predecir los riesgos individuales de una persona de desarrollar enfermedades complejas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer de mama, entre otros problemas de salud.
El estudio genético denominado “My Health” que fue difundido en la jornada en un informe médico, busca retardar la aparición de algunas enfermedades y específicamente, las cardíacas prevenirlas.
El estudio consiste en tomar una muestra de saliva de la persona, la cual es procesada y analizada mediante el uso de plataformas genómicas, que son capaces de estudiar simultáneamente variaciones de secuencia de hasta 300 genes distintos.
Esos resultados se vuelcan en una base de datos donde mediante algoritmos matemáticos, se obtienen los riesgos individuales de cada paciente de acuerdo a su información genética.
Las enfermedades que detecta este estudio genético son: degeneración macular relacionada con la edad, asma, fibrilación auricular, cáncer de colón, enfermedad arterial coronaria, diabetes tipo 1 y 2, cáncer de pulmón, melanoma e infarto de miocardio, obesidad y enfermedad arterial periférica.
También, detecta la probabilidad de sufrir cáncer de próstata, cáncer de mama, psoriasis, artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico y colitis ulcerosa.
Ricardo Rey, jefe de Servicio de Prevención y Epidemiología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), que es uno de los centros de salud donde se realiza el estudio, destacó que “este estudio es predictivo y preventivo”.
Aclaró que “conocer los riesgos genéticos no significa que se va a desarrollar la enfermedad bajo cualquier circunstancia, pero puede prevenir la aparición de la patología, cambiando el estilo de vida del paciente, mejorando su calidad y trabajando con él, para que se comprometa con los tratamientos preventivos”.
De la misma manera que se realiza este estudio, puede hacerse otro complementario que se llama “MyFit”, que analiza los genes relacionados con la nutrición y la salud metabólica.
Ese análisis investiga también con una muestra de saliva más de 130 marcadores genéticos polimórficos, que ayudan a entender cómo funciona el metabolismo de la persona, cómo reacciona su cuerpo al ejercicio físico, cuál es la mejor manera de perder peso y cuál es la alimentación más adecuada.
También, ese estudio analiza marcadores genéticos que están relacionados con una predisposición para presentar niveles bajos de ciertos nutrientes que no deben faltar en una dieta balanceada y saludable como son: la vitamina B6, la vitamina B12, el ácido fólico y las vitaminas A, D y E.
Ana Jufe, especialista en nutrición y directora de Equipo Libertador, centro para el diagnóstico y tratamiento de la obesidad y trastornos alimentarios, rescató que “investigando los genes, se puede recomendarle al paciente cambios más específicos y detallados en su alimentación diaria”.
Jufe añadió que “también se puede planificar mejor una rutina de ejercicios y trabajar de manera aún más personalizada, para que la persona realice cambios, pueda mejorar su alimentación y sostenerlos en el tiempo, evitando recaídas”.
Precisó que “se determinan además, qué probabilidades hay de presentar niveles bajos de colesterol HDL, niveles altos de colesterol LDL, así como niveles de glucosa en sangre y triglicéridos, para proponer tratamientos preventivos que podrían evitar enfermedades cardiovasculares”.
Noticia de: impulsobaires.com.ar